A pesar de la ayuda de bancos públicos, que acercaron ofertas por las Lebac, el BCRA no pudo esterilizar. La base monetaria se expande casi 20% interanual
Ayer el Banco Central (BCRA) no pudo renovar todos los vencimientos de letras y notas con las que regula la masa monetaria, con lo que debió expandir en
$ 400 millones el dinero circulante en la economía e interrumpió así la «aspiradora» de pesos que viene trabajando a toda potencia desde inicios del mes pasado. En el mercado cambiario, la autoridad monetaria compró u$s 20 millones y dejó que el dólar oficial avanzara 7 milésimas hasta los $ 8,473 por unidad. El blue se mantuvo estable en torno a $ 14,80.
En la segunda semana de Alejandro Vanoli al frente del BCRA la aspiradora de pesos con la que su antecesor, Juan Carlos Fábrega, retiró $ 15.600 millones de la plaza en septiembre y $ 88.859 millones a lo largo de este año no pudo funcionar. La base monetaria se expande al 19,8% interanual.
A pesar de enfrentar vencimientos relativamente modestos por $ 7.036 millones la semana próxima vencen más de
$ 10.000 millones y a la semana siguiente cerca de esa cifra el convulsionado panorama de tasas de corto plazo hizo que los bancos se guardaran parte de su liquidez. Las ofertas de las entidades por las Lebac que licita el BCRA alcanzaron ayer los $ 7.872 millones que, contando intereses de los papeles que vencían, arrojaron un saldo monetario levemente expansivo.
La expansión monetaria podría haber sido mucho mayor de no ser por la ayuda que el Banco Nación le dio a la entidad conducida por Vanoli. Según operadores, el principal banco público colocó una sola ficha de más de $ 3.000 millones en la letra más larga, a 357 días. Las letras más largas son las que menos interés privado captan y las colocaciones de entidades públicas en esos plazos le dan una mano importante al esfuerzo del BCRA por, al menos, no expandir la base monetaria.
La tarea de retirar pesos es más difícil para Vanoli de lo que lo era para Fábrega porque este último retiró casi $ 90.000 millones en el año con Lebac a tasas que rozaron el 30% tras la devaluación de enero. La aspiradora de Fábrega ayudó a contener la corrida cambiaria en el primer trimestre pero dejó como resultado enormes vencimientos de letras que hacen son muy difíciles de superar cada martes (para «esterilizar» pesos el BCRA necesita que los bancos coloquen más de lo que vence).
A pesar de que la liquidez bancaria alcanzaba al 39% de los depósitos en pesos, buena parte de esa liquidez está puesta en letras con lo cual los bancos son reticentes a concentrar todo su balance en un sólo tipo de activo y limitan sus colocaciones.
Además, un desajuste en la tasa de interés de corto plazo que ya lleva más de una semana mantiene a las entidades financieras más interesadas en los pesos contantes y sonantes que en los títulos del BCRA.
Ayer el «call» a un día entre entidades de primera línea trepó al 34%. Estos préstamos cortos son parte esencial del fondeo de muchos bancos, sobre todo los más chicos en materia de captación de depósitos, y determinan mucho las ganas de los operadores de deshacerse de sus pesos a cambio de Lebacs a no menos de 3 meses de plazo.
«Estamos todos los bancos con bastantes Lebacs, cuando vino el pasaje de Fábrega a Vanoli esperábamos un relajamiento de tasas que no ocurrió y quedamos mal parados. Se está dando una dinámica muy particular que, para mi, se soluciona en el corto plazo, unos 15 días», dijeron en la mesa de un banco.
En el mercado cambiario, el BCRA avaló una suba del dólar oficial y compró u$s 20 millones en una rueda en la que cambiaron de manos u$s 256 millones. Datos de la Cámara de la Industria Aceitera-Centro de Exportadores de Cereales muestran que la semana pasada ingresaron a razón de u$s 77 millones por día de liquidaciones de exportaciones, frente a los u$s 44 diarios de la semana anterior.
Fuente: Cronista.com