La aceleración en las subas de precios de los últimos meses y la abrupta devaluación del peso de enero hizo que los economistas revisarán al alza sus proyecciones de inflación para este año. Los hay más optimistas y más pesimistas pero ya ninguno cree que se vaya a situar por debajo de 30%.
Hasta fines del año pasado, había quienes estimaban escenarios con un alza del costo de vida en torno al 27% pero ya ningún economista arriesga esa cifra. Con proyecciones que van desde 30% hasta 50% anual, se amplió la brecha entre las predicciones y es que la mayoría admite que todavía hay mucha incertidumbre para hacer cálculos. Temas clave como paritarias, tarifas y el valor del tipo de cambio se definirán en los próximos meses y terminarán por dibujar el escenario económico. La semana pasada el Gobierno dio un brusco cambio al informar que la inflación en enero llegó a 3,7%, de acuerdo al nuevo Índice de Precios al Consumidor Nacional urbano (IPCNu). Sólo este indicador anualizado marcaría una suba de precios de 55%.
Desde Orlando Ferreres y Asociados, el director de research Fausto Spotorno, explicó que estiman que este año la inflación superará el 38%. En este sentido, el economista aseguró que la consultora no revisó sus cifras a partir de la devaluación de enero pero sí a partir de la escalada de precios de diciembre. La devaluación sólo confirmo que la inflación iba a ser más alta, puntualizó.
Por otro lado, en Ecolatina pronostican una inflación en torno al 35%. Se aceleró respecto de 2013 y a fin de año puede ubicarse cerca de 35% pero todavía hay que ver qué pasa. Un punto no menor es lo que sucede con las paritarias, el tipo de cambio y las tarifas, manifestó Lorenzo Sigaut Gravina, economista jefe de la consultora.
En esta misma línea, se pronunció Camilo Tiscornia de C&T Asesores quien aseguró que a fines del 2013 estimaban una inflación más cerca de 30% pero que tras la devaluación revisaron las cifras y ahora esperan que se posicione cerca de 35% si el Gobierno logra estabilizar la situación con un tipo de cambio a fin de año en torno a $ 9,5.
Dentro de los más optimistas figuran economistas con mediciones propias de precios como Miguel Bein o Luciano Cohan de Elypsis quienes proyectan una inflación de entre 30% y 33%. La semana pasada Bein dijo que si bien una inflación del 33% es alta, puede ser estable y permitir el desarrollo de una economía razonablemente tranquila.
En tanto, Jorge Todesca, director de Finsoport calculó que el costo de vida tendrá un incremento de entre 30% y 35% aunque aún está esperando ver qué pasa en las próximas semanas.
Por otro lado, en el IERAL estiman que cerrará el año con un alza en torno a 36%, cuando antes de la devaluación estimaban una suba de 30%. La fuerte depreciación del peso ocurrida en enero obviamente tiende a elevar la tasa de inflación por arriba de sus valores de 2013 aunque la tasa final dependerá de lo que haga el Gobierno para intentar contenerla en lo que resta del año.
Por otro lado, están los más pesimistas. Aquí las proyecciones superan el 40% y hasta llegan a 50%. Enrolados detrás de estos números figuran el ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, el ex ministro de Economía y actual diputado de UNEN, Martín Lousteau, y el ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen. En esta línea también se sitúa Diego Giacomini de Economía y Regiones, que en su escenario más benigno proyecta una inflación de 50% con un tipo de cambio promedio de 8,5% porque estima que el pass through de la devaluación será del 90%.
Fuente: Cronista.com