Una expansión de 4,5%, prevista para la econo­mía paraguaya al cierre del 2014, se ajusta al pro­medio de crecimiento de los últimos 10 años, pero desde el 14% explosivo de incremento del ejer­cicio anterior tras una contracción de 1,2% en el 2012 deja una fotografía demasiado inestable de los ciclos económicos nacionales.

Sin embargo, esta mis­ma situación es detecta­da por el Banco Mundial para la región, que desde niveles de 5 ó 6% de in­cremento como prome­dio anual, de pronto en 2014 crecerá sólo 2,3%, lo cual pasaría desaper­cibido si el economista jefe del Banco Mundial para la región, Augusto de la Torre, no se haya declarado preocupado de que esto no se trate meramente de un ci­clo económico, sino que estaríamos frente a la nueva tendencia regio­nal, como consecuen­cia del escenario nuevo proyectado por factores como la recuperación de la economía de Estados Unidos y la desacelera­ción de China; ambas con fuertes consecuen­cias sobre los países emergentes.

RECOMENDACIONES

Las recomendaciones del economista conver­gen con las intenciones del Ejecutivo e insiste en que, para sobrellevar la situación que de cara al futuro no será sino más ajustada, pues la recu­peración de la economía de Estados Unidos tiene bastante por delante, y los retiros de los es­tímulos serán pronto acompañados por un aumento gradual en las tasas de rendimiento de los bonos soberanos, con lo que el desinterés de los capitales en re­giones menos seguras como los emergentes con calificación de ries­go fuera del grado de inversión serán los que más sufrirán.

De la Torre recomien­da que Latinoamérica y el Caribe encuentren medios para levantar la productividad y au­menten los niveles de inversión, de modo que a través de la inversión en capital humano y fí­sico se pueda aprovechar mejor las potencialida­des y volver a niveles de crecimiento más alto. Exactamente lo que se viene promocionando en Paraguay desde la apro­bación de la ley de APP y lo que intenciona el Gobierno a través de su plan de inversión de US$ 16 mil millones. Hoy, sin embargo, y más allá de algunas inversiones ex­tranjeras ya radicadas, el resto no ha pasado de la teoría.

Así también insistió en que, dada la heteroge­neidad de las economías de la región, todos deben aprender a armar mar­cos regulatorios que les permitan aprovechar al máximo los beneficios de la inversión directa extranjera, para que a su vez los beneficios que esta acarrea se derra­men de manera más am­plia dentro de la propia economía, en una clara alusión a la necesidad de una mayor inclusión de las poblaciones menos favorecidas.

VARIACIONES

Como base para la afir­mación de una hetero­geneidad marcada de la región, el organismo multilateral muestra en un gráfico los creci­mientos de las econo­mías regionales en el 2013, y las proyecciones para el final de este año, donde vemos a países que se contraerían, como es el caso de Venezuela, y otros que saltarían la línea de promedio, don­de encontramos a Para­guay, Perú, Bolivia, en­tre otros.

 

Escenario

Al subir las tasas de rendimiento de los instrumentos en Estados Uni­dos, los inversio­nistas se vuelcan a la seguridad que les representa la mayor de las eco­nomías del mun­do, y como conse­cuencia aquellos capitales que de habían fija­do en los merca­dos emergentes se irían retirando paulatinamente.

Ya la desacelera­ción de la econo­mía china afecta a los emergentes porque China es un gran consumi­dor de materias primas, con lo que la demanda se­ría menor, al igual que los precios.

Fuente: 5dias.com.py

Paraguay, Bolivia y Perú, entre los que crecerán por sobre el promedio